Haga como si estuviera en casa
Una esperanza se hizo una casa y le puso una baldosa que decía: "Bienvenidos los que llegan a este hogar". Un fama se hizo una casa y no le puso mayormente baldosas. Un cronopio se hizo una casa y siguiendo la costumbre puso en el porche diversas baldosas que compró o hizo fabricar. Las baldosas estaban colocadas de manera que se las pudiera leer en orden.
La primera decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar.
La segunda decía: La casa es chica, pero el corazón es grande.
La tercera decía: La presencia del huésped es suave como el césped.
La cuarta decía: Somos pobres de verdad, pero no de voluntad.
La quinta decía: Este cartel anula todos los anteriores. Rajá, perro.
Julio Cortázar
Historias de cronopios y de famas