lunes, 18 de abril de 2011

and the winner is...

Tenemos el agrado de estar aquí...
¿Usted y cuántos más?

¿Perdón?
Si, dice “tenemos el agrado”, y aquí estamos hablando usted y yo nada más. ¿Cómo sabe que yo también tengo el agrado?

Ehh, es... en verdad una manera... Digo, que yo de algún modo... Tengo el agrado de estar aquí, en Nueva Guinea, en ocasión de la 732.782º entrega de los premios Whopie Goldberg, entrevistando a la recientemente galardonada en la categoría “Física microóndica”, doctora Mary-Lou González. ¿Qué siente tras recibir este premio?
Lo primero que le aclaro, mi nombre se pronuncia Mary-Lou, es decir, como se escribe, qué es eso de “Merilú”, en latinoamérica hablamos español, usted que es argentino debería saberlo. Sobre su pregunta, que me parece bastante pelotuda, me siento un poco pesada, no sé a qué genio se le ocurre servir agnolottis con salsa blanca y queso en una cena como esta. El vino hizo lo suyo también, pero estaría bien si repartieran algún digestivo. Para colmo, después de eso, uno esperaría un postre con heladito de limón, pero ni siquiera, brownies con dulce de leche y merengue. Así que, ¿cómo quiere que me sienta? Como el culo me siento.

¿Y con respecto al premio en sí?
No sabría decirle, mi malestar digestivo opaca todo lo demás. Pero cuando todavía no había comido pensaba que si ganaba me iba a sentir muy bien.

¿Cree que esto podría darle mayor impulso a los campos de investigación que se abrieron luego de que usted descubriera el potencial de las ondas semiesféricas hidropropulsadas en la cocción del chori y los chinchulines trenzados?
Espero que sí, lo deseo de corazón. Imaginate el día que las ondas semiesféricas hidropropulsadas puedan cocinar una morcilla, una rueda, unas mollejitas... ¡Un costillar!

Está babeando, Mary-Lou
¿Y cree que no me había dado cuenta, Einstein? Cuando se le ocurra algo interesante para decir llámeme, si no me encuentra por aquí, búsqueme en el baño de damas.

1 comentario:

Martina Arenillas dijo...

Noto, me hacés reir!!!