lunes, 30 de agosto de 2010

Enemigos íntimos

Me está mirando. Me acosa. Vos -y todos- van a llamarme paranoica pero yo sé que me está mirando. Y no sólo eso: no contento con el contacto visual -que él sabe que yo sé que estamos realizando- el muy maldito me lee la mente.

Sabe de mis batallas de verano contra todo lo que se le parezca. Me considera una asesina. A nivel industrial, sin alma, despiadada.

Mea culpa: pongo particular empeño en matar a sus parientes, congéneres y/o amiguitos. Pero es que se empeñan en arruinarme el día siguiente, no me dejan dormir, me despiertan de madrugada. Dan vueltas alrededor de mi cabeza. Buscan el resquicio, el espacio descubierto y atacan, ellos también, despiadados.

Ese mosquito gigante me está mirando, te digo. Desde el otro lado del vidrio. Yo le clavo los ojos desde mi asiento, no sea cosa de bajarle la mirada a un maldito chupasangre telépata. Lo entiendo todo y cierro la ventanilla.

4 comentarios:

Andrés dijo...

no me mires maaaaas nooo vaca
no me mires pooor faaavoor...


No me mires mas no vaca,
quedate pastando en tu lugar.

Y la vaca mira y mira.
Y la vaca no se va.

Esta vaca me analiza,
ella profundiza y yo me voy.


¿Nunca te miró una vaca de frente?

Un tema de Miguel Abuelo

una dijo...

La próxima vez que me cruce con una veo qué pasa, pero si lo dijo Miguel Abuelo le creemos.
Voy a intentar leerle la mente YO a ella. Muy intrigante, en qué pensará la vaca. "Dejen de exprimirme, por favor". Y un pensamiento triste de despedida camino al matadero. Si me funciona la telepatía me hago vegetariana.
Ahí me voy a buscar el tema, gracias!

alejandra dijo...

"mamá, mamá, la mosca me mira" es un clásico de mi infancia. Cuando tenía la percepción a pleno.

Mi abuela se acuerda y se rie todavía.

una dijo...

Es que para mí nos miran. Y en algún lado tienen un laboratorio en el que estudian el comportamiento humano. Andá a saber cuántos librititos escribieron ya sobre nosotros.